Los bikinis sin photoshop de Target vuelven a arrasar
Bikini, curvas y campaña sin retoques nunca han llegado a un buen acuerdo. A las puertas de estrenar temporada y cambio de estación, estamos acostumbrados a catálogos y revistas repletos de fotografías de chicas con medidas imposibles, que se alejan ligeramente de la realidad, encargadas de prepararnos para la primavera y anunciarnos lo que será tendencia y arrasará en los escaparates.
Sin embargo, y como vienen pronosticando desde hace tiempo los gurús de la industria, las curvas son poderosas y pisan fuerte. Las firmas se hacen eco de esta pequeña -pero profunda- revolución en la moda y escuchan la reivindicación de millones de mujeres, que exigen una representación real.
La industria empieza a poner los pies en la tierra y abre la mente, se olvida de estereotipos y apuesta por la diversidad. Una temporada más, Target se suma al movimiento que celebra la belleza real de todos los cuerpos, con el lanzamiento una campaña de baño sin photoshop.
Desde 2015, el minorista con sede en Minessota (Estados Unidos) centra su campaña en mujeres con cuerpos diferentes, encargadas de lucir las piezas de baño para la próxima temporada. En las fotografías, sin ningún tipo de truco ni retoque, las chicas lucen bikinis de crochet, trikinis de tiras y bañadores de una pieza, entre otras prendas que se ajustan a las tendencias de esta temporada en diferentes tallas. Como es habitual, la noticia ha sido aplaudida en las redes un verano más.
«Target se ha comprometido a empoderar a las mujeres y que sientan confianza con la ropa, ofreciéndoles diferentes opciones de estilo. Nos gusta trabajar con estas mujeres porque encarnan esa confianza e inspiran a otras a sentirse orgullosas de lo que son, independientemente de su talla o la forma de su cuerpo», señala Jessica Carlson, portavoz de Target.
Así, el minorista estadounidense, que se ha unido con Victoria Beckham en una colección con tallaje que abarca desde la XS hasta la XXXL, rompe una lanza a favor de la belleza real sin filtros y da un paso más para hacer de la moda un espacio más inclusivo, en el que todos los cuerpos encuentren representación.